En 2022 Catalinas Sur celebra los primeros diez años del proyecto Les Niñes, un espacio donde los chicos y las chicas son protagonistas del juego artístico junto a sus familias. Una utopía transformada en realidad a partir de la construcción colectiva que ha permitido llevar a escena tres espectáculos tan divertidos como amorosos, entre ellos: ¿¡Por qué todo tiene que cambiar!?, en cartel en El Galpón de La Boca las tardes de domingos, hasta el 13 de noviembre.

Por Marisa Rojas

En el principio hay una pregunta, atravesada de no pocos miedos: “¿Por qué todo tiene que cambiar?” Quien lo pregunta es Alma, una niña que tras la separación de sus padres vive con su mamá y visita a su papá, a quien un anuncio inesperado invita a cambiar de vida. Una nueva forma de familia se presenta ante Alma y, así ante otras chicas y chicos (incluidos sus futuros posibles nuevos hermanos). Ante lo desconocido surgen temores pero también enseñanzas y entre cambios varios, con diálogo, empatía y solidaridad, va construyéndose el camino de los nuevos días. En El Galpón de Catalinas ese camino se construye, además, entre canciones, piruetas en el trapecio, con humor y mucho amor. Porque en el barrio de La Boca ¡¿Por qué todo tiene que cambiar?! es el nombre del espectáculo creado por el elenco de niños y niñas de Catalinas Sur a partir del libro de Carmen Olaechea. Una obra de teatro y circo con banda de músicos en vivo dirigida por Nora Mouriño, integrante histórica del Grupo de Teatro Catalinas Sur y asistente de dirección de Adhemar Bianchi en los clásicos de la compañía pionera del teatro comunitario porteño, con el que todo Catalinas celebra los diez (primeros) años de Les Niñes, un proyecto cooperativo y artístico conformado por más de 60 chicos y chicas que despliegan en escena el juego del canto, el circo y el teatro comunitario.

Nora, ¿cuáles son las características que tiene que tener quien quiera ser parte del proyecto para infancias de Catalinas Sur?

Nora Mouriño: – En principio, formalmente, para ser parte de Les Niñes el ideal es tener entre seis y trece, hasta quince, años de edad; pero sobre todo hay que tener muchas ganas de jugar, de divertirse con otres niñes para construir un mundo de fantasía. El proyecto comenzó hace diez años con las ganas de poder trabajar con las infancias tal como lo hacíamos entre adultos, fue creciendo un montón y estamos muy contentos. Que las infancias puedan crecer atravesadas por el arte se nos planteaba como un hermoso desafío. Soñábamos con estimular el desarrollo social y artístico generando un espacio de crianzas libres con enfoque comunitario, promoviendo los vínculos y los valores basados en la solidaridad, la confianza, y el compañerismo; soñábamos con las infancias como protagonistas de la producción artística comunitaria. Hoy podemos decir que hemos cumplido, que vivimos y que disfrutamos ese gran sueño. 

¿El nombre del proyecto era el actual hace ya una década?

Nora: – No, fue cambiando con los años en atención al contexto del mundo y porque entendemos que hay que avanzar e incluir a todas las diversidades.

¿Cómo entienden este nombre quienes integran Les Niñes? 

Ema Altman: – A mí me gusta, me incluye. Yo llegué acá porque una amiga me pidió que viniera para acompañarla, al principio no entendía mucho de qué iba pero después me pareció buenísimo, me encantó y me quedé. Les Niñes me incluyó.

Guadalupe Baus: – Antes acá decían “los niños y las niñas de Catalinas” pero ahora es más amplio, y está bien. Yo vine a ver a una amiga y sentí que quería quedarme. Todavía no tenía la edad así que tuve que esperar un año y cuando cumplí 6 empecé; hoy tengo 12 y no me quiero ir.

¿Qué es lo que más les gusta de ser parte de este proyecto y cuál es el mayor desafío que les ha presentado?

Ema: – A mí me gusta que siempre estamos con un grupo de amigos, nos llevamos re bien; además me encanta actuar. Lo complicado es construir un personaje.

Guadalupe: – Yo conocí acá a mi mejor amiga. Pasar el tiempo entre amigos es lo mejor; acá somos un grupo enorme y actuar juntos está buenísimo. Lo complicado es ponerle tu propio toque al personaje, sobre todo cuando se trata de personajes que ya hicieron otras personas otras temporadas.

Isabel Baus: – Yo comencé a venir por mi hermana, Guadalupe, ví ensayos y ¡me gustó muchísimo! Lo que más me gusta es jugar en el escenario, porque cuando te toca actuar lo que hacés es eso, construís un personaje jugando. 

Nora: – Construir un personaje lleva mucho esfuerzo y ellas, ellos, todes, construyen aquí sus personajes pero siendo parte de un colectivo, ser parte de Les Niñes es ser parte de Catalinas.

¿Cómo es el trabajo del día a día?

Nora: – Aquí se dice, se canta, se actúa. ¡Se trabaja mucho! El grupo está compuesto por casi sesenta niñes, hoy en escena hay alrededor de cincuenta y algunos de ellos hacen más de un personaje. Para ello, cada año se abren las puertas del Galpón para que quien tenga ganas de sumarse, se sume; y a veces esas personas se quedan varios años, otras están un año sí y otro no, todo va girando. Trabajamos igual que en el grupo de adultos. No hay talleres, esto no es una escuela. Todos los años al abrirse la temporada hay un momento de integración y todos se suman a lo que entonces estemos haciendo, sea armar una nueva obra o llevar a escena un trabajo ya estrenado. En todos los casos la idea es sumarse, ser parte. Eso da una potencia muy grande porque de lo que se trata es de aprender a construir con otres. Nosotros creemos que todos podemos actuar, entendemos que el arte es un derecho, y que les niñes crezcan atravesados por la cultura es fundamental en la vida; y hay allí todo un proceso de aprendizaje que está bueno hacer juntos, de eso se trata, de aprender y de hacer con el otre, de construir en la grupalidad. Esa es la mayor potencia de todo el proyecto Catalinas: hacer juntos.

¿Cuánto tiempo lleva construir un espectáculo nuevo, considerando esta dinámica de trabajo; y de qué manera se decide qué espectáculo hacer?

Nora: – Nos lleva más o menos dos años de trabajo cada espectáculo, siempre desde la creación colectiva. Hay inicialmente una propuesta de dirección que tiene que ver con aquello que queremos contar en consonancia con lo que resuena en el grupo, en este caso el tema de las familias ensambladas. Para ¡¿Por qué todo tiene que cambiar?! partimos de un libro sobre el que fuimos interviniendo porque se trata de, una vez elegido el tema, poder contar la historia incluyendo a todes Les Niñes. 

Guadalupe: – Cuando empezamos con este espectáculo votamos, por ejemplo, cómo se iba a llamar cada personaje y fue re lindo poder hacer eso, ahí vas viendo cómo se construye eso que después llevás a escena.

Ema: – Y a medida que proponemos cosas la obra va cambiando también. 

¿Qué recuerdos tienen de la primera vez -o de alguna vez que haya sido muy especial- en el escenario de Catalinas? 

Ema: – Yo no recuerdo la primera vez en el escenario pero sí la primera vez que hice un personaje, me tocó ser la Bruja Buena del Mago del off en una función medio inesperadamente, aunque tenía el personaje ensayado, y fue ¡pánico!

Guadalupe: – A mí la primera vez me tocó muy cerca de mi cumpleaños. Fue muy lindo, estaban todas mis amigas. Siempre recuerdo la platea llena…

Isabel: – Uno en principio cuando ve la platea vacía y piensa que es re chiquito pero cuando hay función y la platea se llena te das cuenta que el escenario es ¡enorme! y ahí te viene cuiqui

Nora: – ¡Siempre hay cuiqui! Pero lo sorteamos trabajando en que se trata de un juego que jugamos entre todes y lo importante es divertirse en el escenario.

¿Qué significa este proyecto en sus vidas de niñas?

Ema: – Para mí sin arte sería muy difícil vivir. Una de las cosas necesarias en la vida para mí es divertirse y eso es lo que el arte, el teatro, Les Niñes, me permite. Acá somos un montón de amigos y con ellos es donde y con quienes más me río.

Guadalupe: – La vida sin arte sería horrible. Yo coincido con Emma, también en lo importante que es divertirse y que este es un espacio donde cantamos, bailamos, actuamos y todo es pura diversión todo el tiempo. Para mí es el lugar donde soy libre.

Nora, ¿cuál es el balance de los primeros diez años del proyecto y cómo imaginás los siguientes?

Nora: – Ha sido, es, un hermoso desafío. Porque Catalinas Sur habla todo el tiempo de la intergeneracional, la importancia de todas las edades trabajando juntas, entonces fue todo un desafío muy particular también sectorizar y que les niñes tuvieran su espacio para la propia palabra. Pero se dio algo muy interesante, a la inversa de lo que era más tradicional aquí, y es que antes los padres traían  sus hijos a actuar y ahora son les niñes quienes traen a sus familias al Galpón. Este espectáculo no podría ser posible si todas las familias no fueran parte del proceso como lo son. La verdad es que es un proyecto que ha superado todas nuestras expectativas y nos llena de emoción y orgullo. Juntarse con otres, cantar con tres, es de una potencia muy importante y también es sanador. Además, construir con las infancias es un placer y habilita un espacio de mucho aprendizaje, para les chiques pero también para les adultes. Es la potencia de lo colectivo. 

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¿¡Por qué todo tiene que cambiar!?

Versión Libre del libro ¡Por qué todo tiene que cambiar! de Carmen Olaechea
Elenco: Alexandra Villalba, Almendra Alonso Barrueco, Ámbar Lopez, Anabella Aguirre, Carmela Bernaba, Carolina Gonzalez, Catalina Tula Bacha, Charo Grande Kexel, Cloe Slafer Spritz, Elizabeth Villalba, Ema Altman, Ema Cope Villagomez, Emiliano Scopini Miranda, Emma Avanzi, Emma Villagra, Felipe Pereyra, Fernando Martínez Castellón, Galo Vesco Bastida, Guadalupe Baus, Helena Saavedra Paolino, Ignacio Gutiérrez Barbato, Isabel Baus, Juana Rocha García, Julia Fornari, Lara Ramirez, León Pomacusi, León Randazzo, Lucas Da Luz Chazarreta, Lucia Nader, Lucia Tognocchi, Lucio Gasparini, Ludmila Alvarez, Maitena Torres, Mariana Blanes, Mariana Villalba, Martina Rodriguez, Micaela Gottig, Mora Paz Piccardo Rodrìguez, Morena Fiorentino, Naia Slafer Spritz, Néstor Villalba, Olivia Bellver, Pedro Santcovsky, Ramón Astrada Peña, Renata di Giorgio, Río Pellegrini, Uma Contsomanolaki, Victoria Alanis Monserrat, Victoria Trujillo, Victoria Viturro, Vito Bueno, Zoe Salles.
Músicos: Luciana González Velasco, Maite Martínez de San Vicente, Salvador Vesco Bastida
Diseño de Vestuario: Marina Mendaro
Realización de Vestuario: Marina Mendaro, Lucia Chiappini y Stella Maris Aguirre
Escenografía y Utilería: Ana Serralta y Taller de Realización
Realización de Telones: Omar Gasparini y Ana Serralta
Diseño de Iluminación: Stefany Briones Leyton
Operación de Luces: Bruno Rivara Valentino Otaño
Video: Andrés Canevari y Alejandro Rey
Sonido: Pablo Torres
Dramaturgia: Nora Mouriño, Gabriela Mora y Grupo de Teatro Catalinas Sur
Canciones -Letras y Música-: Gabriela Mora y Matías Diaz
Dirección Musical: Matías Diaz
Dirección Circense: Camila González
Asistente de Dirección: Gabriela Mora
Dirección: Nora Mouriño
*Con el apoyo de Mecenazgo y PROTEATRO

El Galpón de Catalinas |  Benito Pérez Galdós 93, La Boca, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Domingos 16 h (Del 25 de septiembre al 13 de noviembre, a excepción del domingo 9 de octubre)
Espectáculo a la gorra – Reservas en la boletería del teatro de 15 a 20 h o en www.alternativateatral.com