Un día en Acanomas
En el apacible pueblo de Acanomas, el Abuelo espera con ansias el regreso de su querida nieta Stellita, quien viene de la ciudad. Justo cuando el sonido del tren anuncia su llegada, Carlitos, un trabajador incansable, alimenta sus sueños de reunirse nuevamente con Stellita. Sin embargo, la tranquilidad del lugar se ve amenazada cuando un misterioso forastero de tierras distantes llega con oscuras intenciones. Este enigmático personaje se dedica a adquirir propiedades y bienes del pueblo, a menudo utilizando tácticas deshonestas. Con maquinaciones y engaños, pretende desunir a los amigos y apropiarse del fruto del trabajo ajeno. Pero el poder del amor y la amistad entre los protagonistas prevalece, demostrando que hay cosas que simplemente no se pueden comprar.
Basada en cuentos populares anónimos, la obra utiliza la técnica de los títeres de guante tradicional para dar vida a personajes arquetípicos. «Un buen día en Acanomas» lleva un mensaje contundente sobre la resiliencia de los valores humanos fundamentales, incluso frente a las más difíciles adversidades.