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La memoria de los libros

  • Categoría de la entrada:Circo / Literatura / Teatro
  • Tiempo de lectura:7 minutos de lectura

Acróbatas, clowns, músicos en vivo y proyecciones animadas se dan cita en «24 Toneladas», un espectáculo de la Escuela de Circo de Avellaneda, para contar la historia -fantástica- de un hecho -repudiable- ocurrido durante la última dictadura cívico-militar argentina en Sarandí: la quema de libros más grande de Latinoamérica. Una obra especialmente pensada para chicas y chicos que el próximo 25 de septiembre se presenta con entrada gratuita en el Centro Cultural Haroldo Conti. Una cita, imperdible, con el arte para no olvidar (y compartir en familia).

Por Marisa Rojas

“Veinticuatro toneladas es, exactamente, la cantidad de libros que se quemaron en la tarde-noche del 26 de junio de 1980, durante la última Dictadura Militar, en Sarandí. Fue la quema de libros más grande de Latinoamérica. Pero a pesar del horror, la historia -y por lo mismo la obra que escribimos para recordar lo sucedido, para que no vuelva a suceder- tiene un aspecto muy hermoso”, dice Paula Sánchez, actriz, dramaturga y directora, una de las creadoras, junto a Mariano Bragan, de 24 Toneladas, el espectáculo de la Escuela de Circo de Avellaneda que el domingo 25 de septiembre se presenta por primera vez en el Centro Cultural Haroldo Conti, en la exESMA.

¿Cuál es ese aspecto hermoso que esconde esta historia tan terrible y que ha inspirado la obra, Paula?

Se trata del espíritu de resistencia de los propios libros que fueron prohibidos, secuestrados y quemados. Libros de una editorial enfocada en educación, Investigaciones Latinoamericanas, que durante dos años estuvieron secuestrados en un depósito hasta que se autorizó oficialmente su quema, pero que cuando fueron trasladados al terreno baldío que se había elegido para quemarlos resultó que tenían tanta humedad que no se prendían fuego.  Las fuerzas militares no sabían qué hacer. Durante dos días intentaron infructuosamente prenderlos fuego hasta que obligaron a la gente de la editorial, a la que previamente habían obligado a estar presente y a fotografiar la quema, porque les interesaba dejar constancia, lo hicieron incluso en un acta, de que nadie iba a robarse un libro, a juntar dinero y comprar nafta. Recién ahí fue posible encender la fogata e igualmente los libros estaban muy resistentes al fuego, fue un encenderse/apagarse intermitente. Y cuando llegó la noche el centinela que habían dejado a cargo de custodiar esa fogata se fue así que los vecinos aprovecharon y rescataron muchos de los libros que había intentado quemar. 

Hay un hecho histórico con características muy particulares a partir de las cuáles crearon una obra de teatro pensada, además, para narrar el hecho, en todos sus aspectos, al público de infancias. ¿Cuándo surgió esta idea y de qué manera se llevó adelante?

Con Mariano, Bragan, el co-autor de la obra, somos colegas de la Escuela de Circo de Avellaneda y durante el primer año de la pandemia, en 2020, en el tiempo más fuerte del confinamiento, compartimos el trabajo en el comedor en el que, junto con otros docentes y compañeros, y de manera autoconvocada, convertimos entonces a la Escuela. Ahí, entre ollas y cucharas, nos llegó esta historia de la quema de libros a partir de unos ejemplares que aparecieron en ese momento en una casa. Por supuesto, nos copamos absolutamente y como parte del proyecto de la Escuela es generar espectáculos propios, iniciamos un proceso de investigaciones y pusimos manos a la escritura de un guión que terminamos al mismo tiempo en que terminó la pandemia. Esta obra la hicimos a partir de esos libros que al día de hoy, chamuscados, desteñidos, con partes faltantes, se guardan en las casas de Sarandí.

¿Cómo fue trasladar a escena estas instancias del horror y a la vez de resistencia y salvación?

Trabajamos con un mix de lenguajes que entendemos muy potente porque por un lado tenemos artistas que son acróbatas, exclusivamente, por otro lado hay clowns y aparte hay músicos, una mezcla que podría haber sido difícil pero resultó muy interesante. La música está presente en todo momento, siempre en vivo, a través de tres percusionistas que empujan la escena; hay música incidental y también una marcha militar, por ejemplo. Lo mismo pasa con las visuales que, igualmente, cumplen una doble función. En el inicio, por ejemplo, desde las visuales ponemos la obra en contexto histórico a los niños y las niñas en la sala a través de otros niños y niñas en pantalla, no voy a contar mucho más porque adelantaría demasiado y es un momento muy interesante para ver “en vivo”… Luego, las proyecciones de imágenes animadas acompañan la metáfora del libro, del papel, de la resistencia; y también hablan de la Dictadura.  

¿El trabajo a partir de estos lenguajes fue lo que definió poder contar lo sucedido a público de chicos y chicas?

Para mí, por mi propio recorrido profesional, era un enorme y muy interesante desafío abordar una temática como la que guía la obra para el público de infancias. En ese sentido, hay mucho del clown y del circo -y a través de estos lenguajes  también del humor- que nos permite hacerlo desde un lugar de amor, la obra es muy amorosa a pesar del hecho tan crudo del que parte. Y la verdad es que nos hemos llevado una enorme sorpresa porque los chicos y las chicas se re meten con la historia. Igualmente, el final que decidimos darle a la obra está centrado no en las veinticuatro toneladas que sí se quemaron sino en su salvación, es una vuelta metafórica inspirada en el gesto de salvación de los vecinos de Sarandí que hoy protagonizan los chicos y las chicas en el público. Esto no puedo por nada adelantarlo, pero es un gran momento, muy conmovedor. Y eso nos parece algo fundamental, por los tiempos ya vividos y por los que vivimos hoy, también.


24 Toneladas 

Espectáculo de la Escuela de Circo de Avellaneda
Autores: Paula Sánchez, Mariano Isidro Bragan
Elenco: Natalia Oviedo, Andrea Trujillo, Mariano Bragan, Ana Paula Sánchez, Marcelo Vega, Agus Ribero, Carolina Ghigliazza
Músicos: Malena Vázquez, Cecilia Merlano, Emanuel Berardi
Escenografía e iluminación: Martin Wiliam López Fiorini
Producción ejecutiva: Andrea Viviana Trujillo
Audiovisuales, Puesta y Dirección: Paula Sánchez
*Espectáculo declarado de Interés Municipal por el Concejo Deliberante de Avellaneda
*Ganador de la Fiesta Regional de Teatro Región 3, obtuvo el premio a la Transformación Cultural en las Fiestas Provinciales de Teatro de Buenos Aires
Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti |  Av. Del Libertador 8151, exESMA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires 
Única función: Domingo 25 de septiembre a las 16 h
Entrada gratuita – Reservas online desde el 19 septiembre en: centroculturalconti.jus.gob.ar