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Aventura titiritera para abrazar la otredad

  • Categoría de la entrada:Teatro / Títeres
  • Tiempo de lectura:10 minutos de lectura

Protagonizada por un personaje solitario y de muy mal carácter al que no le gustan para nada los cambios, entre títeres bocones y de varilla, con música en vivo y mucho humor, destaca en la Temporada 2022 la coproducción de la la agrupación venezolana de teatro independiente SCENIK-ARTE y el colectivo de mujeres artistas migrantes NO SOMOS COSAS. Sobre los detalles y objetivos de la puesta en escena de El día que cambió la vida del Sr. Odio conversamos con una de sus directoras, Mariana Calderón.

Por Marisa Rojas

Basada en el premiado texto del venezolano Oswaldo Maccio, en noviembre del 2021 se estrenó en Buenos Aires una obra de teatro de títeres y objetos para público de niños y niñas, a partir de los cinco años, que en Vacaciones de Invierno presenta una temporada especial en dos salas, El Método Kairós, en el barrio de Palermo, y el emblemático Teatro Timbre 4 en Boedo. 

El día que cambió la vida del Sr. Odio, con adaptación y dirección de la comunicadora social y actriz Mariana Calderón y Vanessa León, técnica en artes escénicas, cuenta además con música en vivo a cargo de la cantora Amanda Querales, referente de la música tradicional latinoamericana. Desde el retablo, en un escenario móvil y emocionante, bocones y títeres de varilla, objetos y personajes invitan entre canciones y con mucho humor a adentrarse en una aventura que busca reconocer y celebrar la otredad a partir del fortuito encuentro entre el Sr. Odio y su nuevo vecino, el Sr. Amor.

¿En qué momento y por qué motivo surgió la idea de adaptar el texto de Maccio para teatro de títeres?

Mariana Calderón: – Yo llegué a la Argentina en 2016 junto con Luis Villegas, que es el otro fundador del grupo SCENIK-ARTE, directo a hacer teatro. Venía de Venezuela ya con la idea de hacer El Sr. Odio. Habíamos visto la versión de la obra para actores en mi país y pensado que de hacer algo infantil ese era el texto. Teníamos el deseo de hacer un trabajo para escuelas, más allá de la temporada teatral, pero con todos los trámites que nos llevó la migración el proyecto quedó engavetado mucho tiempo. Ya en el 2020, cuando comenzó la pandemia, estábamos trabajando en otro proyecto, un trabajo para adultos que íbamos a estrenar en el Payró y que se llama La cuarta página, cuya escenografía estaba, está, compuesta por veinte puertas, puertas reales de madera, pero esa escenografía se nos quedó en el escenario el 15 de marzo cuando se cerró todo. Nosotros teníamos fecha de estreno para el 21 de marzo… Cuando inició la cuarentena obviamente estaba el deseo de seguir creando y, justamente, se cerró una puerta pero como dice el propio texto de Maccio: “En la vida, por suerte, siempre hay más de una puerta…” así que como entonces yo vivía junto con Vanesa y con Milagros (Durán, una de las realizadoras de los títeres) estando juntas, en la misma casa, y teniendo el texto que queríamos hacer desde hacía rato y dos cabezas de títeres, que era lo único que yo había llegado a hacer con un artista de San Telmo, Titernautas, pensamos ¿qué hacer? Fue un proceso muy lindo el que se dió entonces, de mucha investigación, trabajamos primero con la materialidad, mucho cartón y material desechable que era lo que teníamos a mano. Poquito a poco fuimos haciendo ese laboratorio en el que está incluido todo: la construcción de la adaptación del texto y también de los títeres y los objetos.

¿Cómo fue el proceso de adaptación de la obra al género de la titiritezca, debieron retirar escenas, pensar otras de alguna manera en especial; conversaron sobre esto con el autor?

MC: – Mucho del texto original hubo que quitarlo o convertirlo en imágenes, en canciones; dejamos obviamente el mensaje que es la esencia de la obra y es tan bonito y conmovedor, pero adaptado al nuevo lenguaje que es en este caso el del teatro de títeres. Fue un trabajo bastante colectivo, conjuntamente con los intérpretes fuimos generando mucho, en laboratorio; hubo mucho de probar en los ensayos, de jugar todos muy activamente.

Esta versión incluye técnicas varias de manipulación de títeres, hay títere bocón, fantoche, bunraku y otras, ¿esa selección se dio a partir de la adaptación o fue al revés? 

MC: – Teníamos muy claro que al ser un trabajo de títeres las imágenes eran muy importantes y también que no se podía sostener sólo con la palabra. Desde el principio Vane y yo teníamos igualmente una idea muy clara de que queríamos usar diferentes técnicas, diferentes dimensiones de los muñecos y diferentes materialidades. Esa fue como una de las premisas básicas del trabajo de investigación inicial porque la hipótesis es la adaptación al otro, a la otredad y a los cambios. Entonces en la propuesta se ve una diversidad de títeres y cómo se transforman todos los elementos y entre todos hay encuentro. Desde el principio la diversidad fue la intención.

¿En qué momento decidieron la incorporación de la música en vivo?

MC: – También desde el principio estaban las ganas de trabajar con música en vivo pero todo el proceso fue prácticamente sin contar con ello porque como estábamos en pandemia y casi no podíamos reunirnos se nos hacía muy difícil,  Amanda se incorporó ya casi al final. Estábamos que casi desechábamos la posibilidad de la música en vivo pero como este proyecto está como bendecido, todo a su alrededor ha surgido como de manera muy natural, y así una de las realizadoras nos habló de una amiga cantora y llegamos a Amanda que hasta esta vez no había hecho nada con teatro, como intérprete. A partir de su incorporación hicimos como una mezcla, hay temas que están grabados y temas que ella versiona en vivo, hay incluso escenas que escribió ella, canciones para adaptar una escena extensísima por ejemplo. Amanda hace en vivo incluso los sonidos incidentales y eso aporta mucho a la magia del espectáculo.

Finalmente, y no por ello menos importante sino quizás todo lo contrario, está aquello de lo que habla la obra, lo que uds deciden abordar a través del teatro de títeres y objetos, con música en vivo y también en clave de humor, temas que no son necesariamente simpáticos: el enojo, la envidia, la frustración… ¿Cuál es el objetivo que las inspiró en esto?

MC: – Una de las cosas que queremos con el proyecto es legitimar las emociones, sobre todo en los chicos, que se pueda hacer más normal el hecho de que podamos estar enojados, frustrados, sentir algo de rabia, es natural, ¿por qué nos condenan a reprimir esas emociones? Entendemos que naturalizar eso nos permite crecer con salud emocional y psíquica. Otra cuestión es que nos resonaba mucho el tema de los cambios, el ser humano no acepta al otro y es muy reacio a los cambios entonces la fuente de nuestro sufrimiento siempre termina siendo que no aceptamos como es el otro, cuando el mayor acto de amor es fluir y dejar fluir. Nadie es odioso porque sí, porque le da la gana, es necesario por eso aprender a gestionar los traumas.


EL DÍA QUE CAMBIÓ LA VIDA DEL SR. ODIO
Adaptación y dirección: Vanessa León y Mariana Calderón
Con: Milagros Duran, Lautaro Ayerdi, María Fernanda Esparza, Diana Carolina Martínez y Mariana Calderón
Música en vivo: Amanda Querales
Escenografía: Yuruani Rodriguez
Objetos: Yuruani Rodriguez y Carlos Enrique Vargas
Vestuario e Iluminación: Ingrid Ross
Realización de títeres: Milagros Duran, Vanessa León Linares, Ingrid Ross
Diseño gráfico: Wilfredo Parra
Entrenamiento con Títeres: Vanessa León Linares
Asistencia de Producción: Leonardo Luraghi
Asistencia de vestuario: Milagros Duran
Asistencia de dirección: Juan Salas
Utilería: Alba Luna Pantin Rodríguez, Yuruani Rodriguez, Carlos Enrique Vargas
Prensa: Prensópolis
Producción general: Mariana Calderón
Dirección de arte: Yuruani Rodriguez, Ingrid Ross
Compañía: Agrupación Scenik-arte

El Método Kairós  | El Salvador 4530, Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Funciones: Domingos 17 y 24 a las 11 h y a las 15h; miércoles 20, 15 h
Entrada General: $ 1500 – En venta en alternativateatral
Timbre 4  | Boedo 640, Boedo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Funciones: Miércoles 27 y sábado 30, 15 h
Entrada General: $ 1200 – En venta en alternativateatral
IMPORTANTE 1: En Vacaciones de Invierno, promos especiales: a través del Instagram de la obra @sr.odio.titeres
IMPORTANTE 2: Al final del mes, la Compañía sorteará un títere bocón de goma espuma entre todas y todos los asistentes de la temporada de Vacaciones.